El animador debe tener una personalidad atractiva capaz de causar admiración. El animador es una persona con poder para transmitir energía, para motivar, ayudar, ser coherente, divertido, vital, energético, informativo, ídolo de niños, apreciado por los adultos, muy pero que muy educado y poseedor de gran carisma.
Con este curso se pretende que el alumno tenga las nociones básicas sobre los diferentes métodos de puesta en marcha de un proyecto de animación infantil teniendo en cuanto las características del grupo al que va dirigido, estableciendo objetivos acordes.